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Fomento de la Lectura en el ámbito STEM

Lectura Multimodal y ámbito STEAM

Fomento de la lectura y disciplinas STEAM

Es sabido que todos los seres humanos tenemos una capacidad natural, innata, para el lenguaje y, sin embargo, la construcción y el desarrollo del hábito lector requiere de un largo aprendizaje, pues se precisan los conocimientos mínimos que permitan la decodificación correcta de los símbolos escritos y de las destrezas asociadas al pensamiento y análisis crítico, la reflexión y personalización del texto, cualidades cuya adquisición, como afirman Yubero y Sánchez-García, entraña una gran dificultad. En otras palabras, leer supera con creces el mero reconocimiento de letras y palabras escritas en un papel, la comprensión literal de los enunciados y el seguimiento de instrucciones pautadas recogidas en un texto. De hecho, tal y como recoge el marco teórico PISA, la competencia lectora significa comprender, utilizar, reflexionar y comprometerse con textos escritos para alcanzar los propios objetivos, desarrollar el conocimiento y potencial personales y participar en la sociedad.

Sin embargo, el tipo de contenidos y la riqueza de formato en que la información suele aparecer en las disciplinas STEM; textos escritos, tablas numéricas, gráficos, gráficos dinámicos, imágenes e infografías, simulaciones… obliga a, para conseguir lectores competentes en estas materias, desarrollar metodologías y actividades específicas para lograr la alfabetización informacional del alumnado de acuerdo a las necesidades de este 

tipo de materias pues, de acuerdo con  Lluch y Zayas (2015), los objetivos de la lectura han de guiar los pasos del lector y definir al lector competente como aquel que sabe adecuar su comportamiento a los objetivos que persigue de acuerdo a las necesidades que se le plantean. De hecho, si consideramos las particularidades de las disciplinas STEAM, solo podremos hablar de lectores autónomos en el caso de lectores capaces de, por un lado, llevar a cabo satisfactoriamente el proceso de lectura sin ayudas habiendo adquirido las estrategias de procesamiento de textos, y, por otro, ser capaces de extraer conclusiones e hipótesis a partir de la información no escrita facilitada.

Así pues, crear lectores competentes en las disciplinas STEM, lectores comprometidos y autónomos, en el sentido anteriormente mencionado, requiere trabajar la lectura no solo en diferentes contextos y con múltiples estrategias, sino con una perspectiva específica que implique el desarrollo de metodologías y actividades específicas para que el alumnado sea capaz de evaluar la fiabilidad y calidad de la información científica, extraer conclusiones y elaborar hipótesis a partir de la información facilitada, planificar y prototipar soluciones imaginativas a un problema planteado tomando como punto de partida todo lo anterior y simular entornos en los que poner a prueba la validez de esas soluciones planteadas.

Los requisitos que emanan de las materias STEM en cuanto a la formación de lectores competentes en ellas obliga a que las actividades de fomento de la lectura deban adaptarse a una nueva realidad en la que el individuo ya no es un consumidor pasivo de contenido sino que exige, en consonancia con lo que ocurre en el resto de aspectos de su día a día, el desempeño de un rol activo en su relación con la lectura. Desde esta perspectiva,  deberá realizar acciones, análisis y experimentos que trasciendan sus conocimientos previos y les permitan alcanzar otros nuevos. 

Del mismo modo que sucedía en la reflexión anterior, en la actualidad,  podría afirmarse que vivimos un boom de la divulgación científica. Este auge ha dado pie a la proliferación de numerosas publicaciones que han prestado especial atención al formato para llegar al público medio. Entre ellas figuran gran cantidad de producciones audiovisuales; programas de televisión y radio en prime time incluidos, que tratan de acercar al ciudadano corriente los avances científicos producidos en los campos más diversos. A esta abundancia de artefactos relacionados con la divulgación científica, le acompaña la continua celebración de eventos relacionados con la investigación, la ciencia y el ocio. Esta época de esplendor que está viviendo la divulgación científica debe servirnos de acicate a los docentes de cara a reflexionar sobre la forma en la que deben ligarse las materias STEM y el fomento de la lectura, el placer de descubrir qué se esconde más allás de los que nuestros sentidos son capaces de percibir y experimentar. Dicho de otro modo, la interdisciplinariedad y el enfoque integrado y comunicativo debe impregnar cualquier actuación, también desde el ámbito científico. 

En este sentido, una solución que promueve la necesaria interconexión que debe establecerse entre las disciplinas STEM y el fomento de la lectura es el uso y la producción textos multimodales. Estos son la esencia misma de nuestra sociedad y aglutinan tanto información y conocimiento; ofrecen la posibilidad de interaccionar, participar y experimentar con ellos a través de diferentes herramientas, digitales o analógicas. A fin de cuentas, si la sociedad demanda nuevas necesidades de alfabetización, las propuestas didácticas deberán integrar elementos que favorezcan el desarrollo de un alumnado competente, completamente capacitado para comunicarse de manera plena, y, para ello, estos deberán ser capaces de manipular, desentrañar y extraer información a partir de la decodificación de las diferentes capas informacionales que se recogen en los textos multimodales.

Multimodalidad y Disciplinas STEAM

Kress y Van  Leeuwen (Kress y Van  Leeuwen, 1996) afirman que en la comunicación multimodal los roles semióticos que juegan los diferentes elementos de un texto son complementarios entre sí, pero diferenciados permitiendo distinguir como individuales las aportaciones que realizan a su comprensión las imágenes, los textos no verbales, las formas, colores, tipografías, direccionalidades y otros paratextos que contiene. Así pues, bajo este prisma, Painter et al (Painter  et  al,  2013 en  Maturana,  2017) aseveran que cualquier tipo de texto puede definirse como un entramado de sistemas semióticos visuales,  verbales  y  no verbales que forman una unidad interna pero puede leerse y comprenderse de forma diferenciada, lo que hace que la construcción de significados en sí misma también sea diferenciada. Desde esta óptica, la interpretación quedará condicionada, tal y como afirma Haquin (Haquin, 2011), por el entorno social y cultural en la se reciban.

Kress (2004) precisa igualmente que si bien el texto y los elementos que los componen juegan roles semióticos, los modos, materiales y formato en que dicho texto es presentado también tienen un potencial comunicativo, que varía de material a material y de modo a modo. Jewitt et al (2001) apuntaban esta misma idea al concluir, a partir del análisis de una tarea de ciencias naturales, que la imagen y texto se refieren a distintos aspectos del significado, y por tanto poseen diferentes funciones. Esto podría permitir el uso de textos multimodales como herramienta para aproximar al alumnado diferentes contenidos de las materias STEM haciendo del formato en que estos se presentan un baluarte de cara a facilitar su comprensión.

Kress (2004) ya anunciaba el potencial comunicativo que podía jugar en sí mismo el formato en que se presentaba un texto. En este sentido,  la revolución digital que ha vivido nuestra sociedad, y la aceleración que ha supuesto la pandemia de Covid-19, ha propiciado, al contrario de lo que muchos creían, una revitalización del formato escrito gracias en gran medida a que han sabido sacarle partido a la capacidades interactivas que aportan las herramientas digitales. Desde hace tiempo el lector ha dejado de ser un sujeto pasivo para participar e interactuar. Los nuevos formatos y medios han permitido el surgimiento también de un universo narrativo que ha logrado expandirse más allá del papel.  Hoy cualquier usuario ha tenido contacto con el mundo trans y crossmedia, que también ofrece muchas opciones desde un punto de vista didáctico. Esta simbiosis entre el libro y el formato digital genera nuevos espacios comunicativos que la escuela debe aprovechar. En palabras de García Caclini, “si hablamos de internauta, aludimos a un actor multimodal que lee, ve, escucha y combina materiales diversos procedentes de la lectura y de los espectáculos. Esta integración de acciones y lenguajes ha reubicado a la institución donde se aprendían las principales destrezas  –la escuela— y redefine la autonomía del campo educativo” (2009, pp. 31-32).

Si extrapolamos todo lo anterior a las materias STEM, considerando el alto grado de abstracción que tienen muchos de los temas a estudiar, la dualidad analógica y digital que aporta el diseño multimodal resulta un aliado de cara a presentar al alumnado dichos contenidos en un formato más atractivo, asequible y adaptado a sus capacidades reales de acuerdo a la etapa educativa en la que se encuentren.

Diseño de Experiencias Lectoras Multimodales

En el marco del proyecto “Activa tu plan lector” fruto de la inquietud de un grupo de docentes preocupados por el fomento de la lectura y la educación literaria de su alumnado, se plantea la necesidad de uniformizar el formato de las actividades lectoras que hicieran uso de la multimodalidad para aprovechar al máximo su potencial. Este diseño, como no podría ser de otro modo, no es fruto más que de la formación y reflexión permanente acerca de la práctica doIlustración James Yangcente, la agregación de conocimientos y saberes de diferente índole y la capacidad para entender y atender la diversidad cultural (Cerrillo, 2009).

James Yang. Sharing

Para aprender a usar un planisferio, lo primero que debemos hacer es girar la plantilla móvil hasta hacer coincidir la hora y la fecha de hoy. Pero no olvides que la hora se expresa en Tiempo Universal, es decir, tendremos que sumar o restar horas en función de nuestro huso horario. Por ejemplo, en España estamos en GMT+1, por lo que tendremos que restar hora menos en invierno. En cambio, si estamos verano, tendremos que restar horas para compensar la hora que añadimos durante el verano.

Una vez que tengamos ajustada la fecha y la hora en las escalas del planisferio colocaremos cada punto cardinal apuntando a su respectivo horizonte. De esta forma, la imagen que veremos representada en el planisferio coincidirá con la posición real de todas las estrellas del cielo.

El agujero central marca la posición aproximada de la Estrella Polar, que coincide con el Polo Norte celeste. Esto no es casualidad. La posición en el cielo de la Estrella Polar es fija y todas las demás estrellas del hemisferio Norte giran a su alrededor. A partir de ahí, podremos ir recorriendo el cielo poco a poco buscando la posición de cada constelación en el cielo.

Si necesitas un ejemplo mira el siguiente tutorial.

Repasa lo aprendido

Signo de interrogación
Peggy_Marco. question (Pixabay license)

Indica si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas, según corresponda. 

Pregunta 1

Para que un planisferio sea válido debe corresponderse a la latitud del lugar desde donde se va a observar el cielo nocturno.

Pregunta 2

Stellarium es un software de pago que puede utilizarse para observar el cielo nocturno aunque no fue diseñado para ello.

Pregunta 3

Se suele atribuir la invención del telescopio a Christiaan Huygens aunque realmente fue Galileo Galilei.

Pregunta 4

Aunque  Copérnico o Galileo revolucionaron nuestro conocimiento del Sistema Solar e incluso nuestra concepción del mundo, los grandes avances de la astrofísica en relación con el Universo en su conjunto se lo debemos a la generación de astrónomos de finales del s.XIX y principios del XX como Edwin Hubble.

Pregunta 5

La teoría de la relatividad de Einstein, pese a su fama, nunca ha sido demostrada.

A lomos de la luz. Un viaje en el tiempo

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